Algunos personajes populares costarricenses

LORENZO SALAZAR MORALES "LENCHO" SALAZAR

Sin duda, Lencho es la figura más importante de la canción típica humorística de nuestro país.

Fiel a la tradición oral de los cuentos e historias de nuestros abuelos, lo es su primera canción compuesta en 1959, La Segua. En San Roque de Naranjo, en el hogar de Víctor Salazar Jiménez, agricultor ejecutante de la armónica, o pito, como se le conocía en aquellos años, y Elisa Morales Corrales, poeta, nació el 4 de diciembre de 1931, el menor de los siete hijos Salazar Morales.

A los seis años, en la Escuela República de Cuba, inicia su brillante carrera artística con su guitarra. En 1953, al lado de Paulino y Miguel Porras Hidalgo, conforma el Trío Costa Rica en la ciudad de San Carlos. En 1957, en la ciudad de Escazú, conoce a Roberto Gutiérrez Vargas con quien continúa la labor artística de Los Talolingas, ante la ausencia de Carlos López, musicalizador de las poesías de Manuel Obando tan famosas como: "El cadejos", "La llorona", y "Luna de miel". De igual manera, ha sido destacada la labor de recopilación de la canción de la meseta Central, tal es el caso de las canciones: "Ahí viene el ángel", "Palomita encantadora", La conchita", y muchas más.

A inicios de la década de los setentas, dirigió los bailes folclóricos del Instituto Costarricense de Turismo, al lado de José Córdoba y Antonio Meléndez; y representó a nuestro país como embajador cultural en Los Estados Unidos, Colombia, Ecuador y Panamá. En la gestión pública de Guillermo Malavassi, como ministro de educación (1966-1970), se titula como profesor de música e inicia su labor docente en el Conservatorio de Castella.

Años más tarde, ante la jubilación del reconocido violinista costarricense José Aurelio Castillo Jiménez (30/08/1924-1999) ocupa su plaza en la Escuela Normal Superior de Heredia, con la dirección de Francisco Quesada.

Se pensiona como docente de la Universidad Nacional de Heredia y del Conservatorio Castella.

Ha realizado ocho importantes grabaciones, en las que ejecuta con maestría la guitarra, la mandolina, el acordeón y el órgano: "¡Idiay....Lencho!", "¿Quiubo Lencho?", "¡Adentro Lencho!", "¡Soque Lencho!", "Órgano típico", "El rancho e' Lencho", "El abuelo Lencho", "Danzas costarricenses" y, recientemente, "Costa Rica mía".

Su vida dedicada a la creación musical le ha valido el rango de miembro de la Galería de Cultura Popular Costarricense, otorgado por el Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes, en 1996.

El Premio "Reca" Mora, de ACAM, en el año 2001, y el reconocimiento en la Cadena Mayor del año 2003, por parte de la Primera Dama de nuestro país, Leila Rodríguez de Pacheco.

Fuente tomada de: Castillo, L. (2004) La música más linda de Costa Rica. Editorial Dos Cercas. San José Costa Rica. (Entrevista realizada el 5 de Marzo del 2004, en La Cocaleca de Palmares).


Carmen Granados Soto
1915-1999

Conocida por todos los costarricenses como el "Alma Nacional", la alegre, siempre coqueta, profundamente costarricense e insustituible doña Carmen Granados Soto ha sido una insigne folclorista, destacada compositora, humorista, locutora, poetisa, comentarista, artista, creadora de personajes inspirados en un profundo nacionalismo, lidereza de causas humanitarias; una dama polifacética.

Nació en barrio La Merced en San José el 26 de abril de 1915, hija de don Manuel Granados López y doña María Cristina Soto Pereira. Desde su adolescencia tuvo que dejar la escuela secundaria para hacerle frente a la responsabilidad de terminar de criar a sus once hermanos después de la muerte de sus padres. Como decía doña Carmen "Fui el palo que tuvo que sostener la carpa".

Desde muy joven, inicia su carrera artística como cantante popular en Radio Nueva Alma Tica cantando en español la canción My Blue Heaven que en esa época era un éxito al ser cantada por su hermano en idioma inglés, pero su definición como artista folclorista se da cuando realiza el papel de campesina en Radio City.

Fue cofundadora del primer Radio Teatro que se hace en Costa Rica el cual se realizó en la emisora Nueva Alma Tica. Hacía junto con Ángel Sánchez y Óscar Zamora uno de los programas que mayor audiencia había logrado captar y que se llamaba "Los Bobos de la Radio" y en algunos de ellos trabajó junto al muy recordado Rodrigo Sánchez. Dentro de ese mismo espacio trabajó en "La Niña Pochita" en el papel de Leopoldina en la que ella es una alumna y a cada pregunta de la maestra, siempre le salía con un disparate.
Integró la Compañía Nacional de Teatro con Ofelia Quirós, el Gordo Ortiz, Alberto Castillo, Carlos Palma, Zaida Quirós, Babby Granados, la hermana, Pilar Durán, Mario Chacón y otros artistas de aquel tiempo.

Su trayectoria como artista no se circunscribió al ámbito nacional; en varias ocasiones llevó el humor tico en presentaciones que realizó en países extranjeros tales como Panamá, Nicaragua, Estados Unidos y fue invitada por la Colonia Tica en Nueva York y por la de Los Ángeles; en esas dos oportunidades le entregaron placas de agradecimiento. Trabajó en "Los cómicos de la Legua" junto con el Gordo Ortiz, Julia Cordero, Leyla Alvarado, la güera Ester García; en compañías de opereta y zarzuela en obras como "La Viuda Alegre", "La Corte del Faraón", "El puñao de rosas" y "Don Juan Tenorio" y en un acontecimiento artístico cantó acompañando al recordado Melico Salazar.

Doña Carmen Granados fue creadora de varios personajes en la radio nacional a los cuales les impregnó la picardía del campesino costarricense, personajes que dramatizaban y que nos hacen recordar la esencia del tico: "Doña Vina", "Rafela", "Prematura", "Doña Chona y Tranquilino", "La Escuela de la Niña Pochita".

"Rafela" nació en Radio City y allí duró doce años, esta fue la base para que se le ocurriera crear otros personajes típicos. Doña Chona y Tranquilino eran los personajes del programa "El Matrimonio Ideal" que se difundía en Radio Para Tí. "Doña Vina" nació en Radio Monumental en un programa con Carlos Peña.

Trabajó en el programa "La Corte Suprema del Arte" que se hacía en Radio San José, ubicado en avenida 10, allí las mamás enviaban a los niños para que participaran.
En el programa la Voz de la Víctor tuvo como compañero de locución a Rodrigo Sánchez.
En televisión trabajó con Chungaleta y Lico Font en un noticiero llamado "El Resbalón" en el que todas las noticias eran en broma.

En Teatro participó en "La Duquesa del Bal Tabarín" en el papel de Madame Morel.

Algunas frases en sus canciones tales como "Yo soy Rafela el alma Nacional" no serán olvidadas por muchas generaciones que tuvieron la oportunidad de vivir junto con doña Carmen los programas en Radio Columbia, Radio Monumental o Radio Alma Tica.

En sus programas y personajes, doña Carmen Granados rescató el llamado "choteo" característica que individualiza al costarricense y le puso la picardía propia del tico impregnándolo del alma nacional, contribuyendo así en la formación de la identidad costarricense.

Con sus composiciones musicales rindió homenaje a grandes personalidades costarricenses, desde boxeadores (Tuzo Portuguez), futbolistas (La Selección) y ciclistas; rindió homenaje a los festejos populares de fin de año y a hechos importantes en la historia nacional lo cual consignó, entre otros, en la composición del muy conocido "Corrido de Pepe Figueres" el cual cantó desde la entrada del Cuartel Bellavista cuando don José Figueres Ferrer y las fuerzas revolucionarias entraron a San José por la Avenida Central.

Doña Carmen Granados fue la primera que cantó por primera vez en la radio costarricense, a dúo con Leila Alvarado, la canción "Amor de Temporada" del compositor Héctor Zúñiga.

Su labor de rescate del ser costarricense fue ardua. En todas sus locuciones exaltó la sencillez y la vivacidad un poco tímida del costarricense. El costarriqueñismo fue su lenguaje favorito, mediante él logró exaltar la riqueza de nuestro pueblo, inyectó alegría a sus radioescuchas y les devolvió parte de su personalidad campesina. Con su participación en el radioteatro logró recrear en el costarricense una vida modesta y alegre que poco a poco se fue introduciendo en la familia en aquellos años en los que aún en la mayoría de los rincones de Costa Rica no existía la electricidad.

Doña Carmen también fue poetisa y a cada uno de sus personajes los puso a exclamar y a externar a ese campesino imbuido en lo popular. Doña Carmen hizo poesía de tipo ecológico titulada "No lo hagas" que trata de un árbol que le habla al leñador cuando este llega a cortarlo, y no podemos olvidar a "Guanacasteca" a la que Jesús Bonilla le puso música.

Como humorista introducía el terruño y la humildad en sus personajes y a las actividades en que participó como lo eran los festejos populares de fin de año a los que le dio una perspectiva más tica, un folclor más nacional.
Realmente todos los años que le dio "El Señor de la Casa de Alto" como ella llamaba a Dios, los gastó rescatando al costarricense, rescatando lo popular, el folclor nacional, trasladando la riqueza e idiosincrasia del pueblo al conocimiento de cada receptor, haciendo humor tico, construyendo un verdadero arte y la cultura costarricenses.

Doña Carmen Granados representó toda una generación de artistas auténticamente costarricenses que están por extinguirse. Con la progresiva desaparición de esta generación, se extingue también esa escuela folclorista y humorística que colaboró en la formación y cultura del ser costarricense.
Doña Carmen Granados fue una mujer entregada a la preservación y exaltación de lo costarricense. Hizo del arte una herramienta útil no sólo para la promoción de los valores nacionales si no para concitar en torno a ella la generosidad y la solidaridad de los costarricenses cuando alguna tragedia enlutó a nuestro país o a los países vecinos.

Los efectos de huracanes, terremotos, inundaciones, incendios que produjeron desastres y pobreza en Centro América, siempre se enfrentaron a la voluntad férrea, al espíritu vital y al cristianismo prácticamente de esta mujer costarricense que convocó al pueblo, una y otra vez, para llevar alivio a los necesitados como fue para los damnificados del Río Reventado en 1963 y en pro del Hospital San Juan de Dios.

En vida, doña Carmen Granados recibió merecidamente los siguientes reconocimientos:

1970

El Club Rotario le otorgó la "Medalla del Buen Servidor".

1979

La Presidencia de la República a cargo del Lic. Rodrigo Carazo O. le otorgó una Medalla de Oro.

1985

La Asociación de Artes y Tradiciones Populares le otorgó el premio "Huella de Oro", la única vez que se entregó este premio.

1988

La Fuerza Pública la convirtió en su Madrina.

1988

El Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes le otorgó el reconocimiento de Miembro Honorario.

1994

Declarada Hija Predilecta del Cantón por el Concejo Municipal de San José.

1994

La Cruz Roja Costarricense le otorgó el reconocimiento de "Honor al Mérito".

1995

APROMUJER la designó "Mujer Ejemplo del Trabajo".

1997

Se colocó el retrato de Doña Carmen Granados en la Galería de los Artistas Nacionales.

1998

La Asociación Interamericana de Radiodifusión la homenajeó por sus 65 años de trabajo ininterrumpido en la Radio.

1970

El Club Rotario le otorgó la "Medalla del Buen Servidor".

1979

La Presidencia de la República a cargo del Lic. Rodrigo Carazo O. le otorgó una Medalla de Oro.

1985

La Asociación de Artes y Tradiciones Populares le otorgó el premio "Huella de Oro", la única vez que se entregó este premio.

1988

La Fuerza Pública la convirtió en su Madrina.

1988

El Colegio de Licenciados y Profesores en Letras, Filosofía, Ciencias y Artes le otorgó el reconocimiento de Miembro Honorario.

1994

Declarada Hija Predilecta del Cantón por el Concejo Municipal de San José.

1994

La Cruz Roja Costarricense le otorgó el reconocimiento de "Honor al Mérito".

1995

APROMUJER la designó "Mujer Ejemplo del Trabajo".

1997

Se colocó el retrato de Doña Carmen Granados en la Galería de los Artistas Nacionales.

1998

La Asociación Interamericana de Radiodifusión la homenajeó por sus 65 años de trabajo ininterrumpido en la Radio.


HECTOR ZUÑIGA ROVIRA

Guanacasteco de nacimiento, cursó su primaria en la Escuela Ascensión Esquivel en Liberia. Los estudios secundarios los hizo en el Liceo de Costa Rica. Posteriormente obtuvo el título de ingeniero agrónomo en la Escuela Nacional de Agricultura. Se casó con doña Claudia Salgado Sandoval y tuvo dos hijos: Sandra María y Joaquín Bernardo.

Ha compuesto en letra y música más de 70 canciones, la mayoría de ellas permanecen inéditas. Sus composiciones describen el paisaje, las costumbres, el amor, la alegría y la tristeza del "sabanero guanacasteco". Sus primeras canciones fueron compuestas cuando cursaba los estudios secundarios. "Amor de temporada" es una de sus primeras canciones y fue compuesta por el año 1930. Años más tarde, Héctor Soto la dio a conocer en San José, y fueron Carmen Granados y Leyla Alvarado quienes la divulgaron en programas radiales.

En 1935 el mismo autor la cantó en el Teatro Nacional. Asegura que no vivió el amor de temporada de su canción, para la composición de esta obra se inspiró en circunstancias de los veraneantes que en vacaciones viajaban a Guanacaste, en la época en que el caballo era el mejor medio de locomoción.

Tocó dos instrumentos: el violín y la guitarra, de la cual fue profesor en algún tiempo.

La mayor satisfacción que ha tenido como compositor la tuvo el día en que la sinfónica Nacional interpretó su composición "Una noche en la hacienda" en la iglesia de Nicoya y Liberia en el año 1974

Fuente de información

Rico, J. Las canciones más bellas de Costa Rica. San José, Costa Rica.


JESUS BONILLA CHAVARRIA


Nació en Santa Cruz, provincia de Guanacaste. Fueron sus padres don Cleto Bonilla G., y doña María Chavarría. Desde muy pequeño demostró tener condiciones musicales extraordinarias. A los 7 años de edad ya tocada la flauta. Su primer maestro de música fue don Rafael Rojas Andrade, maestro de su escuela en Santa Cruz.

A los 10 años se traslada a San José y recibe lecciones de flauta de don Roberto Cantillano y de don Juan de Dios Pérez. Ingresa al Colegio Salesiano de Cartago, donde está por espacio de año y medio, para luego seguir sus estudios de música en la Escuela Santa Cecilia, que dirigía por aquellos años don Julio Fonseca.

Tenía 17 años cuando lo nombran primer flautista de la Banda de Alajuela, y de allí pasó 3 años más tarde a dirigir la Banda de Liberia. Le fue difícil al principio dirigir esta Banda, pues se consideraban derechos de antigüedad para dirigirla.

Corrían por entonces los años 1937- 38 cuando compuso la canción que fuera más popular de todo su repertorio: "Luna liberiana". Don Jesús se inspiró en las noches de luna tan hermosas por aquella época en Liberia y hace la diferencia de las noches actuales con las de aquellos tiempos: la luz eléctrica de Liberia era muy escasa y mala. En la oscuridad de la noche era bellísimo el contraste que la luz de la luna daba a las calles arena blanca, a las casas que se pintaban todas de blanco y a la gente que vestía igualmente de blanco.

Pasaron muchos años antes de que "Luna Liberiana" fuese popular. Fue dada a conocer en San José por la grabación que el cantante guanacasteco Manuel Chamorro hiciera por el año 1958. En el reverso del disco se grabó "he guardado".

Cuando compuso "Luna Liberiana" ya tenía a su haber muchas composiciones más. La primera pieza musical fue hecha por el año 1927. Era un fox-trot (la moda por aquella época) que interpretó la Banda de Santa Cruz. Nos cuenta don Jesús, como detalle curioso, que le puso un nombre rarísimo a la pieza para impresionar a los músicos y que éstos la tocaran sin reparos, pues si le hubiera puesto un nombre sencillo y hubieran sabido los músicos que era de él, no la habrían tocado.

Cuenta también como una anécdota de su vida que días después de que el conjunto argentino Abracadabra hiciera una grabación de "Luna Liberiana" (pésima y de muy mal gusto ya que degeneraron la canción, según su opinión), lo llamó un amigo para informarle que en el disco aparecía el compositor Héctor Zúñiga como autor de la canción. Indagando con la casa que grabó el disco en San Salvador le informaron que en realidad ellos no sabían quién era el autor de la canción. Ante tal circunstancia recurrieron al entonces Embajador de Costa Rica y éste les manifestó que el autor era Héctor Zúñiga.

Extensa es la obra musical de Jesús Bonilla. Ha compuesto más de 300 piezas musicales, de las cuales hay más de 40 himnos de escuelas y colegios. Otra de sus bellas canciones populares es "Pampa". De todas sus obras la que más le gusta es "Noche en la selva", una danza con letra del Lic. Guillermo Ortiz Sequeira.

La satisfacción más grande que ha tenido como compositor es haber escuchado algunas de sus obras interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional. En el año 1974 actuó varias veces como Director Huésped de la misma orquesta.

Por sus múltiples méritos tanto personales como musicales, ha sido condecorado en varias oportunidades. La Municipalidad de Cañas, en su centenario, lo nombró Maestro de Maestros.

Actualmente se dedica a componer música. Todos los años hace una pieza musical diferente para la fiesta anual que celebra su ciudad natal: Santa Cruz y que él mismo dirige en tal ocasión.

Fuente de información

Rico, J. Las canciones más bellas de Costa Rica. San José, Costa Rica


MIGUEL SALGUERO


Miguel Zúñiga Díaz, conocido como Miguel Salguero, nació en Guaitil de Acosta, el primero de julio de 1933, es decir, este año cumple 70 años.

Salguero es un hombre de una vida intensa: casado 6 veces, padre de 13 hijos, con 26 nietos y 2 bisnietos. Este personaje nacional, que fue guerrillero a los 14 años, lleva más de 40 años dedicados al periodismo, a la televisión, a la radio
y al cine.

A pesar de que tiene casi 70 dice que se siente como si tuviera 30. "Sigo siendo campesino, enraizado, con gran amor al terruño...", detalló.

Miguel Salguero estudió hasta el cuarto grado de la escuela, no más. La vida fue su universidad.

A los 14 años ya empuñaba un rifle. Fue soldado en la revolución del 48. "Y fue en la revolución donde me tocó recoger cadáveres de grandes idealistas, de ambos bandos", señaló.

En su trayectoria hay como 30 oficios: soldado, policía, pulpero, fabricante de helados, agricultor, político, y como él mismo dice "aprendiz de brujo."

Pero los oficios más conocidos son: periodista, escritor, actor y director de cine, y productor de televisión.

"Desde chiquillo soñaba con ser escritor, a pesar de que soy hijo de campesino, a pies en el suelo..."

En el año 1956 fue policía fiscal en la frontera con Nicaragua, allí empezó a soñar con ser un cronista de Costa Rica, un hombre que diera a conocer la belleza de nuestro país.

Y fue en 1961 cuando por fin su sueño se cumple: el periódico La Nación le abre las puertas y empieza a escribir sobre Costa Rica y su gente.

Desde hace 42 años ha escrito miles y miles de artículos, ha tomado una 60 mil fotografías de Costa Rica y sus bellezas.

El 7 de agosto de 1962 nació su primer suplemento en La Nación, "La vida en tiquicia".
Don Miguel empezó a plasmar ese sabor por lo campesino, ese gusto por transmitir nuestra idiosincrasia.

En el año 63 llegó la erupción del volcán Irazú y uno de sus artículos decía: "estos cogedores no se echan atrás, a pesar de tanto polvo. Una estampa típica sobre las cogidas de café.

Pero el gusanillo no solo era la prensa escrita: Salguero incursionó en la televisión allá por 1964 con su primer programa costumbrista: titulado Mi galera, en canal 7. "Entonces hablé con don René Picado y me dio la oportunidad de hacer televisión con el pueblo...", indicó don Miguel.

La televisión lo enganchó, al igual que la prensa, al igual que los libros. Tiene 25 libros publicados y él dice que hay más escritos, su primer título fue Conozcamos Ticolandia.

Entre tanto su trabajo en La Nación duró aproximadamente 14 años. En 1976 se independizó y empezó a publicar la revista Gentes y Paisajes.

Además de los artículos, Salguero siempre incluía el humor de nuestros campesinos. Las caricaturas de Hugo Díaz hicieron famosa su historieta Agencia de Policía, con dos protagonistas, Emeterio y Baldomero. El policía y el jefe de policía del pueblo de Targua.

Fue por el año 76 que don Miguel Salguero empezó a trabajar con más ahínco en televisión. Fundó en canal 6 su programa más exitoso: El Fogón de Doña Chinda, que luego pasó a canal 13 y que salió al aire por 9 años. Produjo más de 300 capítulos.

Zoilo Peñaranda, Olegario Mena Barrantes, Carlos Huezo Córdoba, eran sus primeros personajes. Un grupo que poco a poco se fue haciendo grande y famoso. Todos ellos actores improvisados, pero llenos de espíritu muy tico.

Fue así como su personaje de la caricatura, el policía Emeterio, se hizo de carne y hueso, a partir de 1979.

También llegó desde Acosta una joven muy llena de amor por nuestros campesinos: María Mayela Padilla, quien además de encontrar trabajo en El Fogón de Doña Chinda, fue esposa de Miguel Salguero. "Ya estaba Emeterio, Lencho, El Brujo, yo me metí en la pelota, hacíamos giras por el país", puntualizó doña Mayela.

Miguel Salguero incursionó también en el cine. Era un sueño propio, un sueño de este hombre polifacético.

Actuó junto a Alfredo Catania en la película Un regalo de navidad, producida por una compañía alemana. Donde hace el papel de un patrón de mal carácter y prepotente.

Pero para Miguel Salguero los límites nunca existieron: como director y productor tiene varias películas, entre ellas La apuesta, una cinta en 16 milímetros que muestra la odisea de unos costarricenses que viajan en sep hasta Limón, en una época en que no existía carretera.

Después filmó Los secretos de Isolina, una película protagonizada por Ivania Villalobos, donde nuevamente aparece su cuadro de actores, como Emeterio y María Mayela Padilla.
Nunca desmayó, siempre estuvo activo en televisión. Sus más recientes producciones fueron: Gentes y paisajes, donde grabó 63 capítulos que se produjeron en canal 7.

Y también La familia Mena Mora, otro programa costumbrista que hizo para canal 6.

Sus programas siempre estuvieron cargados de humor. El eterno enamorado de Costa Rica y sus paisajes, es también un enamorado sin remedio. Este primero de julio cumplirá los 70 años pero se siente joven.

Vera Patricia Acuña, cantante profesional, tiene 34 años, la mitad de los que el tiene. Es su sexta esposa. Su anterior compañera había sido María Mayela Padilla.

Sus anteriores cinco esposas le dieron trece hijos. Hoy tiene además 24 nietos y 3 bisnietos. Su hijo mayor se llama Jorge y el menor Mauricio.

Miguel Salguero es un apasionado por todo lo que hace. Eso lo lleva en la sangre desde niño. "Si no hay pasión la cosa no funciona..."

7 comentarios : Leave Your Comments

  1. Cuando estaba chiquitillo, me gustaba oír a Rafela al mediodía....

    "Yo soy Rafela nacida en Matasanos,
    pero me vine a la pura capital,
    para servile a tuiticos mis hermanos,
    yo soy Rafela, el alma nacional!"

    ResponderBorrar
  2. ME ENCANTARIA PODER LEER EL ARTICULO Q FUE PUBLICADO EN LA REVISTA GENTES Y PAISAJES TITULADO "EL HOMBRE DE LA FUERZA DESCOMUNAL" YA Q AQUILES MORA ES MI ABUELO, MURIO CUANDO YO TENIA SOLO 5 AnOS Y LA REVISTA LA PERDIERON ENTRE MIS FAMILIARES, POR FAVOR SI ME O PUEDEN CONSEGUIR Y ALVIARLO A MI CORREO ELEC Q ES: ENRIQUEMATA2@HOTMAIL.COM

    GRACIAS

    ResponderBorrar
  3. Enrique, si tiene mas datos sobre la revista quien la publica, si sabe algo mas sobre ellos pasenos la informacion talves podamos preguntar un poco mas a otras personas, y los que lean aqui puedan ayudarle.

    gracias
    forcos

    ResponderBorrar
  4. Hola, Enrique, con respecto a su comentario sobre “El hombre de la fuerza descomunal”, le cuento que se encuentra en el Libro "Personajes Populares" de Miguel Salguero; él tiene el libro y me dijo que si era necesario él le saca una fotocopia al artículo, pero en ese caso usted me debería dar un fax para enviárselo. Escríbame a mariamayelapadilla@gmail.com

    ResponderBorrar
  5. HOLA ME GUSTARIA CONSEGUIR EL LIBRO AGENCIA DE POLICIA, SI SABEN DONDE PODMOS CONSGUIR MAS LIBROS DE MIGUEL SALGUERO LES AGRADECERIA. Y REALMENTE OIR A MARIA MAYELA PADILLA ME HACE RECORDAR MI PUEBLO EN PARRITA, ME GUSTABA OIR LA CHANCHA, DONDE PUEDE CONSEGUIR MAS MATERIAL DE ELLA.
    GIOVANNI
    geovannycp@hotmail.com

    ResponderBorrar
  6. Hay una librería en la Calle de la Amargura (UCR)de una señora, no recuerdo el nombre pero está como a 100m de la Esquina donde para la Periférica, hacia adentro en la misma CALLE. Tienen mucha literatura nacional.

    ResponderBorrar
  7. Lástima que estos artistas costarricenses son una especie en vías de extinción, son muy pocos los que quedan y creo que no volveremos a ver esta clase de ticos, nos hemos dedicado a ver otras culturas e imitarlas, uno se pregunta cuál es nuestro folcluor? De no ser por nuestro hermanos guanacastecos que tienen muy arraigado el folcluor y nos lo recuerdan, no conociéramos nada, los jóvenes de hoy en día solo por lo tecnológico y ver cosas que pasan en otros lados, les pregunta dígame una canción compuesta por Lencho Salazar y es como preguntarle sobre la teoría nuclear, pero pregúnteles algo sobre el top ten de los Estados Unidos o cosas así por el estilo. Los ticos debemos tener nuestra propia identidad tal como nos lo recordaban esos artistas que quedan muy pocos, y también culpo al Gobierno que los tiene olvidados, porque un premio al deporte tan caro que le han dado a atletas que casi no han ganado nada, porque no un premio de estos a un Lencho Salazar, a un Emeterio Viales a un Miguel Salguero que tanto han dado por la cultura del país.

    ResponderBorrar

No se aceptan notas publicitarias u ofensivas. Su comentario será aceptado si no lleva estas intensiones.