Por Sergio Orozco Abarca, 12 de noviembre de 2023
En estos días, a raíz de la desafortunada intervención en la pintura de la campana bicentenaria, se ha difundido en pequeños círculos, la errónea creencia de que no se trata de la Campana de la Independencia. Se afirma que esta perteneció al campanario de la iglesia del Carmen en Cartago y que, aunque antigua, no alcanza los dos siglos de antigüedad, sino que data del año 1903. Es necesario señalar con respeto y con el propósito de corregir estas afirmaciones incorrectas que, durante varios años, he recopilado pruebas concluyentes que demuestran:
- Esta SÍ es la Campana de la Independencia (o de la Libertad)
- Tiene más de 200 años desde su creación y
- NO perteneció a la Iglesia del Carmen, sino a la Iglesia de la Virgen de los Ángeles.
Con las siguientes evidencias, busco disipar cualquier confusión y reafirmar la autenticidad histórica de esta pieza invaluable.
1- La campana en cuestión se hallaba en la torre norte de la antigua Iglesia de los Ángeles, durante el terremoto de 1910 (véase la foto 02). El sismo ocasionó daños severos a la iglesia, lo que llevó a su demolición. Durante la construcción de la nueva iglesia, se erigió una capilla provisional de madera en el lado norte, cubierta con lámina de metal. En su sencillo campanario se colocó la antigua campana (véase la foto 03), que en ese momento contaba con 92 años de antigüedad.
2- En 1921, la campana estaba muy dañada y ronca, por lo que el cura de la Basílica de los Ángeles, el Pbro. Abel Castillo, decidió fundirla y hacer una nueva campana, en el taller josefino de Alfredo Chaves S. Al enterarse de la posible pérdida de esta reliquia, el periodista e historiador Francisco María Núñez (1892-1984) lideró una campaña en el DIARIO DE COSTA RICA, para rescatar la campana. Tras negociaciones con el padre Castillo, se acordó conservar la vieja campana en el Santuario y fundir una nueva con fondos propios, gracias al respaldo del empresario don Juan Rivera, uno de los socios de Rivera & Cía, y al apoyo decidido de Mons. Castro.
3- En el Diario de Costa Rica, mayo 1922, Francisco María Núñez publicó el primer artículo en que se habla de la campana centenaria. En dicho artículo, Núñez confirma todo lo escrito en el ítem 2 anterior y, además, agrega: “Ayer fuimos a ver la campana centenaria […], después de 104 años de repicar, desde lo alto del Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago. Cuando el año 21, el Cabildo de la Muy Noble y Leal Ciudad declaró la emancipación política, ella echó al viento la buena nueva y cantó alegremente a la libertad […] fue fundida en el lugar que ocupó la antigua iglesia de los Ángeles, el año 1818, por C. Cartín, vecino de Heredia, que tuvo ese oficio de fundidor de campanas […] ella tiene de altura 68 cm y de radio 76”.
4- El 10 de septiembre de 1932, se llevó a cabo una Exposición Arqueológica en la Escuela Jesús Jiménez, bajo la iniciativa de su directora, doña Rafaela Quesada Valerín. En este evento, se presentó la campana junto con numerosos objetos coloniales de la antigua Cartago. Esta participación quedó debidamente documentada en varias notas periodísticas y en el artículo de Mario Sancho Jiménez, titulado "Las Casas Solariegas del antiguo Cartago" (Repertorio Americano, Vol. 26, 1933). La fotografía 04, capturada durante esta exposición, se encuentra en el Álbum de Granados, Tomo 3 (Biblioteca Nacional).
5- En el periódico La Tribuna, del 17 de septiembre de 1933, se publicó un artículo titulado "CAMPANA DE LA LIBERTAD". El artículo expresa: "Otro de los festejos con los que la Muy Noble y Leal ciudad celebró la fecha del 15 de septiembre fue el homenaje a la Campana de la Libertad, fundida en 1818, y que posteriormente fue regalada a la Virgen de Los Ángeles. Esa campana, que aparece en la foto mientras uno de los alumnos del colegio de San Luis Gonzaga la tocaba (en uno de los portones de “Las Ruinas”), fue la que resonó durante nuestra Independencia en el heroico año 21".
6- En el mismo diario La Tribuna, el 15 de septiembre de 1934, se informó que después de la Exposición de 1932, la campana se incorporó a la colección del museo del Colegio de San Luis Gonzaga. El Dr. Vicente Lachner, director del colegio, sugirió colocarla en uno de los arcos de las "Ruinas" de la Parroquia. El 15 de septiembre de 1933 fue ubicada en dicho sitio.
7- El periódico La Hora, en su edición del 1 de agosto de 1935, publicó un artículo titulado "Crónica de los Trescientos años", conmemorando el tricentenario de la Virgen de los Ángeles. En dicho artículo se relata lo siguiente: “LA CAMPANA ROTA. El terremoto de 1910 trajo al suelo el viejo templo de Los Ángeles, esa casona de calicanto y techo de tejas… el saldo del terremoto fue la rotura de la “Campana Grande” que se decía en Cartago. Esa campana que tañó muchos lustros y que puso en la ciudad muchas notas de regocijo y también de dolor, fue reconstruida en los talleres de Cartago para que siguiera sirviendo en la capilla (provisional) y, luego, en la Iglesia Nueva; pero los años y la rotura cedieron a la eficiencia de la misma y entonces hubo de suprimirse su servicio del campanario, y se le cambió por otra, cuyos ecos sonoros no satisficieron en los primeros años a los creyentes. Hacía falta aquella campana grande que había sonado en horas de alegría, a la oración de la tarde y al despedir de los muertos, y la campana esta también tenía su historia; pero con su historia se le dejó en desuso: ahora está para recuerdo de todas las generaciones, colocada en una de las puertas, sin entrada, de la vieja Parroquia de piedra, sin echar sus notas al viento; pero contemplando el desfile de las gentes que la llegan a ver y a rememorar”.
En conjunto, las evidencias presentadas revelan que desde la década de 1920 hasta la década de 1960, los diarios costarricenses han abordado este tema. Todas las crónicas, sin excepción, coinciden en tres hechos irrefutables:
1) La campana fue fundida en Cartago, en 1818, por un artesano campanero de la ciudad de Heredia.
2) La campana fue dedicada a la Virgen de los Ángeles y siempre estuvo en el campanario de su iglesia, desde 1818 hasta 1932.
3) La campana repicó el 29 de octubre de 1821, como parte de las celebraciones por la Independencia de Costa Rica.
Concluyo este texto invitándolos a considerar estas evidencias. Si, a pesar de todo lo expuesto, persisten dudas, por favor, no confíen únicamente en mí, ni en don Francisco María Núñez, ni en todos los periódicos de la época. Les insto a que confíen en la campana misma, ya que es ella quien tiene la última palabra. En su frente lleva su sello de origen, que detalla a quién fue dedicada y en qué año. A partir de esta inscripción, juzguen ustedes si repicó o no en la Independencia. La campana está ronca y rota, y ahora llena de pintura; pero mantiene su capacidad de hablarnos. Su inscripción es la siguiente:
“De 1818.
SIRBO A MI SENORA DE LOS ANGELES. MARSO, 12”.
Y si, a pesar de todo, persiste la incredulidad, insto a los escépticos a aportar pruebas del origen y fecha de creación de la campana, pues como nos decía siempre un inolvidable profesor universitario: "Con excepción de Dios, todos los demás deben aportar evidencia", en alusión a una famosa frase del filósofo estadounidense Christopher Hitchens: "Lo que se puede afirmar sin evidencia, también se puede descartar sin evidencia".
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