Estado de La Niñez y La Adolescencia en Costa Rica (Doc Completo)


Estado de La Niñez y La Adolescencia en Costa Rica*


Elaborado por: Giovanni Rodríguez Rodríguez
FUENTE: http://www.asamblea.go.cr/Biblio/cedil/estudios/adolescenciaencr.htm#_ftn2 (Octubre 2008)
Versión PDF por: http://www.forcostarica.org/
Durante los últimos cien años, los derechos humanos han tomado una posición privilegiada como eje dentro de los sistemas democráticos. Hoy son el fundamento del sistema político-social basado en la promoción y garantía del desarrollo integral de todas las personas. Sin embargo, debido a condiciones particulares de género, edad, ingreso, lugar de residencia, etc, los derechos de algunos grupos no están garantizados porque estas condiciones dificultan su acceso a los mecanismos ordinarios de protección, reconocimiento, exigibilidad y cumplimiento de sus derechos. Este es el caso de los niños, niñas y adolescentes [1] .
De 0 a 5 años:
La población de 0 a 5 años esta compuesta por 490.635 personas, de las cuales 51% son niños (250.915) y 49% son niñas (239.720). En este estrato, la mortalidad en el año 2000 se ubicó en 10.2 por mil nacidos [2] , para el año 2001 se ubica en 11.58 por cada mil nacimientos [3] , lo que refleja un leve aumento en el índice de mortalidad en los neonatos.

Mortalidad
Los principales motivos de estas muertes, son las malformaciones congénitas y afecciones prenatales [4] . Del total de muertes el 40% son de niños y niñas, cuyas madres son adolescentes [5] . En el 2000 la mortalidad en menores de un año tuvo una mayor prevalencia en las provincias de Limón, San José y Puntarenas con tasas de 11.8, 10.7 y 10.3 muertes por cada mil nacidos vivos, respectivamente. Es importante destacar que las provincias de Limón y Puntarenas, presentan mayor vulnerabilidad económica y posiblemente mayores dificultades de acceso a los servicios de salud [6] .
Por otra parte la calidad del control de los embarazos y el parto son de suma importancia para reducir la mortalidad infantil, ya que las afecciones perinatales siguen siendo la mayor causa de mortalidad infantil. Dicha mortalidad es de 2 a 5 veces mayor en los embarazos de adolescentes y múltiples, ya que son condiciones que inciden en la prematuridad y el bajo peso al nacer. [7]
Para el año 2000 el 27.2% de la mujeres que parieron no tuvieron ninguna consulta de atención prenatal, en regiones como la Chorotega y Pacífico Central; más del 50% de mujeres no tuvieron acceso a los servicios de salud durante el embarazo [8] .
Otro factor que incide en los índices de mortalidad es la falta de categorización de las pacientes de acuerdo a factores de riesgo, y la consecuente referencia de pacientes de alto riesgo a niveles más altos de atención [9] .
Vacunación
Con respecto a la inmunización, se plantea el reto de recuperar las coberturas de las inmunizaciones registradas en 1990, ya que en 1998, en 64 cantones la cobertura fue inferior al 80%, esto nos indica que cerca de un 20% de los niños y niñas de Costa Rica, no tienen acceso a los servicios básicos de vacunación y salud [10] .
De 6 a 12 años:
Esta población esta constituida por un grupo de 584.352 personas que representan el 15% de la población de las cuales en el año 1999 [11] , el 51% eran hombres (298.020) y el 49% mujeres (286.332) [12] .
Mortalidad
La tasa de mortalidad de los niños y niñas de 6 a 12 años se ha mantenido estable durante la última década; en el año 1990 dicha tasa se ubicaba en 2.9 muertes por cada diez mil niños. En 1999 pasó a 2.2 muertes por cada diez mil niños. [13]
La mortalidad infantil se presenta con mayor incidencia en regiones con menor desarrollo económico, tal es el caso de Puntarenas con un 3.7, Limón con 3.0 y Puntarenas con 2.8 [14] .
En este segmento de edad los accidentes de tránsito (332 en niños y niñas de 5 a 14 años), y el ahogamiento, ocupan el primer lugar como causas de muerte, el segundo lugar lo ocupa el cáncer. [15]
Según el Estudio realizado por UNICEF, se pone en evidencia la necesidad de diseñar y ejecutar programas dirigidos a la prevención de accidentes especialmente al inicio y final del curso lectivo.
Educación
En el campo de la educación sobresale el desarrollo de una oferta educativa novedosa, en donde se incluyen elementos como la informática, un segundo idioma y los colegios científicos y humanistas. [16]
La tasa bruta de escolaridad en la primaria sobrepasa el 100% (107.8% en el 2000). Esto se debe a la incidencia de factores de extraedad, es decir estudiantes de primer ciclo mayores de 9 años y estudiantes de segundo ciclo mayores de 12 años [17] .
En 1990 la tasa neta de escolaridad para primaria fue de 90.1% y la década cerró con 91.4%, esto deja entrever que en la práctica no se ha alcanzado una educación primaria de carácter plenamente universal de la niñez que no es cubierta por el sistema educativo y, por el contrario se registra un estancamiento en la consecución de este propósito. [18]
Durante los noventa la tasa de exclusión en primaria oscilaba entre el 4% y el 5% en 1998 fueron excluidos 25.726 escolares y 21 844 colegiales; cifras similares se presentaron en los dos años previos. Los mayores niveles de exclusión se produjeron en el primer grado (6.8%) y en sétimo año (19.8%). Sin embargo se mantiene el patrón por el cual el primer y tercer grado son los niveles en los cuales tiene lugar la mayor expulsión del sistema [19] .
En el ámbito de la educación privada y pública la brecha se ha ampliado en los que respecta a la deserción, promoción y repitencia, es decir la educación privada muestra un mejor desempeño en estas áreas. El acceso a una educación pública o privada está determinado por la condición económica de las familias. [20]
En Costa Rica los resultados de la educación pública con respecto a la privada muestran que, en el 2000 la deserción en primaria en las escuelas públicas fue de 4%, lo que representa cuatro veces la registrada en la educación privada (1%) [21] .
En 1990 se alcanzó la más amplia diferencia en las tasas deserción la cual se ubica en 4.9% en escuelas públicas, respecto a 0.8% para las escuelas privadas, la brecha se redujo progresivamente y, en 1993 las tasas eran prácticamente iguales. Entre 1994 y el 2000 esta brecha se estabilizó alrededor del 3% , hecho que según el informe de UNICEF debería examinarse con detenimiento en relación con lo ocurrido en la calidad de la educación.
Población de 13 a 17 años
La adolescencia como característica primordial representa una etapa en la vida en la cual se terminan de definir y perfilar las características para hacer frente a la adultez. La participación de las persona adolescentes en las relaciones interpersonales y sociales se ve determinada por muchos cambios físicos y psicológicos que requieren de una atención diferenciada, acorde con las necesidades particulares de esta etapa del ciclo de vida, con el fin de garantizar el cumplimiento efectivo de sus derechos [22] .
Mortalidad
Según el Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica, UNICEF 2001, la tasa de mortalidad en los adolescentes disminuyó, al pasar de 4.3% en 1990 a 3.7% en 1999 ( 5.4% en hombre y 2.0% en mujeres). Sin embargo, para la población de 16 a 17 años, la tasa aumentó de 5.4% en 1990 a 6.2% en 1999 ( 8.7% hombre y 3.7% mujeres ).
En los estratos de 13 a 15 años de edad, las provincias de Alajuela y Limón registran las mayores tasas de mortalidad: 5.1 muertes ( 7.6% hombre y 2.5% mujeres ) y 4.8% ( 4.2% en hombres y 5.5% en mujeres ) por cada diez mil adolescentes respectivamente [23] .
La mayoría de adolescentes muere por accidentes y cáncer, sin embargo es importante destacar que los homicidios representan la cuarta causa de muerte entre adolescentes de 16 a 17 años, con una tasa de 0.70% por cada 10.000 [24] .
Educación
Según el Informe de UNICEF para el año 2001, existe una situación muy crítica en el sistema educativo para los jóvenes de 13 a 17 años de edad. Dicho informe indica que el 50% de los jóvenes que deberían estar en las aulas no se ubica dentro del sistema educativo.
Al inicio de 1990 la tasa neta de escolaridad para adolescentes era de 39.5% y en el 2000 fue de 52.4%. Lo anterior refleja un crecimiento lento y además indica que solo la mitad de las personas adolescentes estaba integrada al sistema educativo a principios del año 2000 [25] .
Las cifras de adolescentes fuera del sistema escolar es alarmante en regiones como la Huetar Atlántica, Brunca y Pacífico Central; con cifras que alcanzan el 45.7%, 43.4% y 42.9% respectivamente [26] .
La incidencia de la exclusión de la educación secundaria vuelve aún más crítica la situación de la población adolescente. En 1990, la tasa de exclusión fue de 10.3% y se mantuvo prácticamente igual en el 2000 ( 10.1% ). Durante los años noventas, solo cerca de la mitad de los cohortes que ingresaron a la educación secundaria lograron completarla. En la misma década solo uno de cada tres adolescentes entre los 15 y 17 años se matricularon en la educación diversificada [27] , lo cual constituye un claro signo de estancamiento [28] .
Por otro lado, como sucede con la educación escolar, la expulsión del sistema educativo es mayor en las áreas rurales del país debido tanto a las condiciones de pobreza de los hogares como a la calidad de la educación. Muchos centros educativos de zonas rurales presentan condiciones deficitarias de infraestructura [29] , lo cual unido a las grandes distancias que deben recorrer para tener acceso a ellos, los convierte en escenarios propicios para la expulsión de las y los adolescentes.
La brecha de deserción entre la educación pública y privada dentro del margen de los 13 a 17 años es muy amplia. En los noventas se mantuvo una diferencia promedio de 6% a 12%. La tendencia actual nos indica que la diferencia entre la educación pública y privada en el ámbito de la deserción es de 11% [30] .
Durante el año 2000 la repitencia en los colegios privados fue de 2.7% mientras que en las instituciones públicas fue de 9.8%.
El siguiente cuadro ilustra la situación de la población de 10 a 12 años y 11 meses, y de la población de 13 a 17 años y 11 meses que están o no dentro del sistema educativo [31].



Situación laboral:
El perfil de los y las adolescentes menores de edad se divide en los siguientes parámetros: El 69% eran hombres y el 26% mujeres de los cuales el 18% tenía primaria incompleta y el 19% secundaria incompleta. Los sectores laborales donde se ubican son: Agrícola con una participación del 17%, dependientes de comercio 12% y obreros no calificados 9%. Cabe destacar que ni los hombres ni las mujeres perciben el salario mínimo legal, trabajan expuestos a riesgos laborales y sus patronos no los aseguran ni los incluyen en las pólizas de riesgos de trabajo [32] .
Otra fuente de información de la que se pueden rescatar datos importantes es el Registro de Menores Trabajadores de la Municipalidad de San José, el cual ofrece un panorama de la situación de 857 personas en edades entre los 4 a 17 años, que laboran en espacios públicos en el cantón de San José. Dicho Registro cuenta con los siguientes datos:
El 53.8% de los menores tienen entre 4 y 14 años, el 33% de los niños y las niñas trabajan en actividades comerciales que se realizan en la calle, 26.5% trabajan en mercados, supermercados y establecimientos comerciales y el 23% trabaja en ferias del agricultor.
El estudio de la Caja Costarricense del Seguro Social es más específico con respecto a las ramas de las actividades productivas en las que participan los y las adolescentes. La información se disgrega en actividad, porcentaje de participación en actividades por género y total de la población que participa en dicha actividad. La información se plasma en el cuadro de la siguiente página.

El estudio de la Municipalidad de San José proporciona información sobre la población de niños que vive sola, la cual se ubica en un 3.1%, porcentaje que se duplica en las mujeres de 15 a 17 años. Cabe destacar que de los niños que viven solos, el 92.3% son excluidos del sistema educativo. El 52.8% de las y los adolescentes labora entre cinco y siete días por semana, y muestra una mayor exclusión del sistema educativo que quienes laboran jornadas inferiores a las 47 horas.
El siguiente Cuadro brinda un panorama más amplio de la situación laboral infanto-juvenil por región:



Fuente: Adolescencia: Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001
Como lo ilustra el cuadro, las regiones Brunca, Central Sur, Central Norte y Huetar son las que presentan los mayores porcentajes de niños laborando. Por su parte las regiones Brunca y Chorotega presenta un mayor números de adolescentes en las mismas condiciones.
La Encuesta de Hogares y de Propósitos Múltiples capta el trabajo de las personas mayores de 12 años pero no permite hacer generalizaciones de la población desagregada por regiones, nacionalidad, grupo étnico de pertenencia o rama de actividad en la que se ocupa. Además por su definición de trabajo no alberga información sobre lo que podría ser espacios laborales por subcontratación, lo cuales se dan en espacios de empresas familiares o trabajos domésticos [33] .
Según la encuesta de Hogares, la participación de adolescentes en el trabajo es mayoritariamente masculina, sin embargo esta información puede estar sesgada por lo estereotipos de género que prevalecen en la definición conceptual del trabajo, y que excluye del registro de la Encuesta de Hogares el trabajo doméstico remunerado, asignado mayoritariamente a la mujeres [34] .
La participación femenina en el empleo juvenil aumento en el estrato de 12 a 14 años, para un 2.5%, entre 1998 y 1999 y 0.6% entre 1999 y 2000. La población femenina entre 15 y 17 años redujo su participación laboral entre 1999 y 2000, mientras que en ese mismo período la masculina se incrementó [35] .
Las tendencias mostradas por la inserción de las y los adolescentes en la fuerza de trabajo no pueden desvincularse de factores como las posibilidades de empleo e ingresos de sus familias, la demanda de mano de obra adolescente y las posibilidades efectivas de mantenerse dentro del sistema educativo. Hasta el momento, no existen datos que relacionen la disminución de la participación de adolescentes en actividades laborales con el aumento de la población de estudiantes inactivos [36] .
La población de adolescentes ocupada en el medio rural es casi tres veces mayor a la ocupada en el área metropolitana, esta brecha es mayor en los grupos de 12 a 14 años, en los cuales los y las adolescentes rurales representan 82.9% de la población total de adolescentes trabajadores, estimada para el 2000. Esto representa 11.3% más que en 1999 [37] .
Las mujeres representan el 26.3% de la fuerza de trabajo adolescente y el 24% de la población adolescente ocupada, no obstante dicha participación está subestimada por la ausencia de registros de trabajo femenino en la unidad doméstica y en la unidad productiva familiar. La presencia de mujeres con empleo es mayor en la zona rural que en la urbana [38] .
Sexualidad y embarazo adolescente
La salud sexual y reproductiva de las personas adolescentes reclama una respuesta de toda la sociedad. En el último período un programa como Amor Joven cumple con la importante labor de educar en el campo de la sexualidad. Sin embargo, en la medida que tienen una cobertura limitada, se requiere extender la difusión sobre derechos sexuales y reproductivos en la niñez en edad escolar y las personas adolescentes [39] .
Dentro del ámbito de la salud sexual y reproductiva se encuentra el embarazo adolescente, un fenómeno muy complejo que requiere de atención integral pues se combinan el rápido desarrollo sexual de la mujer con una menor madurez psicológica, en “un complejo proceso de transformación individual, que incluye la redefinición de sus lazos familiares y el reconocimiento de las opciones y restricciones que la sociedad ofrece [40]
El concepto de sexualidad tanto para los hombres como para las mujeres es muy diverso en la etapa de la adolescencia, sobre esto se desglosa la siguiente información [41] :



Fuente: Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.
Es interesante observar como solo una cuarta parte de la población posee una concepción que trasciende los enfoques reduccionistas o negativos de la sexualidad. Esto nos lleva a pensar que los distintos procesos gestados en torno a la educación sexual, así como las estrategias desarrolladas para tal fin, siguen teniendo limitaciones importantes en cuanto a la forma en que la población está asimilando los contenidos y perspectivas al respecto [42] .
Costa Rica cuenta con leyes e instancias creadas para proteger a la madre adolescente, tales como la Ley general de Protección a la Madre Adolescente y la de Fomento a la Lactancia Materna, así como el Consejo Interinstitucional de Atención a la Madre Adolescente. Sin embargo, a pesar de estos avances, del total de nacimientos registrados en 1990 y en el 2000, la proporción de los ocurridos en madres de 15 a 17 años pasó de 6.1% en 1990, a 9% en el 2000. El mayor número de estos nacimientos se registraron en provincias como San José ( 29% ), Alajuela ( 19% ), Limón (15% ) y Puntarenas ( 13% ) [43] .
Por otra parte es importante destacar que la población con edades entre los 13 y los 17 años es sexualmente activa en un 87.5%. De esta población solamente el 60% dice conocer el preservativo y un 17% las pastillas, siendo la población femenina la que con mayor frecuencia recurre a estos metidos ( 47.86% ), respecto a los hombres que se ubican en 33.52% [44] . Entre otras cosas es necesario acotar que un 39.13% no utiliza método anticonceptivo alguno.
Durante el primer semestre del 2000 el 29.5% de nacimientos ( 5.814 ), correspondieron a madres entre 15 y 19 años, y en el 61% de estos casos no existía un padre declarado [45] . Esto coloca en una situación de vulnerabilidad a estas madres adolescentes, quienes posiblemente tendrán que abandonar sus estudios para hacerle frente a la maternidad. Lo anterior plantea la necesidad de replantear la dimensión socio-cultural del embarazo de modo que no se idealice la maternidad frente a las oportunidades de formulación en el proyecto de vida; por lo tanto es necesario la formulación de programas y políticas preventivas que no estén marcadas por estigmas y prejuicios contra las adolescentes [46] .
Explotación Sexual Comercial
Uno de los principales problemas a la hora de enfrentar la explotación sexual infantil y adolescente es el hecho de que no existen mecanismos que permitan cuantificar la cantidad de niños, niñas y adolescentes que están sometidos a esta actividad, esto por el hecho de que no solo en la calle se encuentran la totalidad de los y las afectadas, sino también porque a su vez existen muchos lugares cerrados y por consiguiente desconocidos, en donde se desarrolla dicha explotación sexual [47] .
La Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Doméstica de San José reporta que desde 1999 se han recibido más de 250 denuncias relacionadas con la explotación sexual, en comparación con 30 entre 1987 y 1997 [48] .
A su vez cerca del 30% de la población costarricense conoce al menos una persona menor de 15 años de su comunidad que es prostituida [49] .
Por otra parte diversos estudios muestran que la edad promedio en el país para la iniciación de las personas menores en el comercio sexual es a los 12 años, aunque se tiene conocimeinto de casos de niños y niñas de seis y siete años. [50]
El reclutamiento formal es el resultado de una serie de eventos y circunstancias que van determinando la construcción de la vida de niñas y niños: Vencindarios en los que hay tolerancia al abuso sexual de adultos contra menores de edad, abuso sexual en la familia, fugas, parejas que les doblan la edad y violencia doméstica. [51]
La industria del turismo sexual contra menores de edad opera en Costa Rica bajo redes que se instauraron en el país a inicios de los años noventas, a raíz de los problemas que le ocasionaron leyes y la presión de organizaciones no gubernamentales en los países asiáticos [52] .
Para comprender la dinámica del turismo sexual contra menores de edad en Costa Rica, es importante recalcar que este se inserta en una gran complejidad de factores, tanto locales como internacionales. En el nivel local está la importancia del turismo para la economía nacional, el cual recibió durante el año 2000 mas de un millón de visitantes [53] .
Otro factor que propicia la llegada de turistas sexuales es la impunidad con que puede desarrollarse la explotación sexual, ya que hasta 1999, año en que entra en vigencia la Ley Contra la Explotación Sexual, la explotación sexual estaba completamente invisibilizada para el sistema judicial [54] .
Sin embargo la falta de recursos tanto humanos como técnicos de la Fiscalía Especializada en investigar el crimen organizado vinculado al negocio global del turismo sexual por Internet, representa el principal obstáculo para el cumplimiento de su labor [55] .
La pobreza en que vive un gran sector de la población, es un importante factor contribuyente. Actualmente hay 47.179 familias costarricenses que viven en la extrema pobreza, en un país que no alcanza los cuatro millones de habitantes [56] . De esta forma el dinero que ofrecen los extranjeros a cambio de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes representa un ingreso para la subsistencia tanto de los niños, niñas y adolescentes explotados como de su familia [57] .
Uno de los factores que más promueven a Costa Rica como destino de turismo sexual es la red de Internet, durante el año 200 se lograron identificar 40 sitios electrónicos que promocionaban a Costa Rica como destino sexual en Costa Rica bajo el eufemismo de “acompañantes”, aunque solo en uno de ello se ofrecía expresamente menores de edad [58] .
Respuesta Legislativa
En concordancia con la ratificación de la Convención Sobre los Derechos del Niño (1990), desde 1995 el Estado costarricense ha desarrollado transformaciones en el ámbito jurídico en materia de niñez y adolescencia, que se manifiestan en la promulgación de la siguientes leyes:
Ley contra el Hostigamiento Sexual en el empleo y la docencia (1995)
Nueva Ley Orgánica del Patronato Nacional de la Infancia (1997)
Ley General de Protección a la Madre Adolescente (1997)
Código de la Niñez y la Adolescencia (1998)
Ley contra la Explotación Sexual de las Personas Menores de Edad (1999)l
Direcciones electrónicas en donde se puede consultar el tema en el ámbito nacional y latinoamericano.
http://www.intec.edu.do/~cdp/docs/defenderderechos.htm
http://www.focalpointngo.org/DOCS/Spanish/SpanishDocs/98_0013_es.html
http://www.crnet.cr/~defensor/if2000_23.html
http://www.oas.org/cim/spanish/ProyTrafAlison.htm
http://www.iin.org.uy/nexo_paginas_amarillas.htm
http://www.binasss.sa.cr/adolescencia/explotacion.htm
http://www.iin.org.uy/indice_boletin.htm
* Resumen elaborado con base en el Estado de Los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica UNICEF 2001, encuesta de la CCSS del año 2001 sobre Adolescencia, Protección y Riesgo en Costa Rica; Organización Panamericana de la Salud, 2000; Centro Centroamericano de Población. Cálculo de proyecciones de población; UNICEF-UCR: Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia 1999; Sétimo Informe Estado de la Nación y CID GALLUP / UNICEF 1998; Krauskopf 1997; Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1999 y La Nación 27 de febrero de 2002.
[1] Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica, UNICEF 2001.[2] Idem[3] La Nación 27 de febrero, 2002[4] Mohs: 1999[5] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.[6] Idem[7] Idem.[8] CCSS, 2000[9] Organización Panamericana de la Salud, 2000[10] Idem[11] Centro Centroamericano de Población. Cálculo de proyecciones de población. [12] Idem[13] Idem.[14] Idem.[15] Idem.[16] Idem[17] Idem.[18] Sétimo Informe Estado de la Nación PNUD 2001[19] Idem[20] Idem.[21] Idem.[22] Idem [23] Según UNICEF, las tasa de mortalidad por provincia se calcularon con datos de 1998, ya que no se disponía de defunciones por provincia para estos grupos de edad correspondiente a 1999. [24] Idem [25] Idem [26] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.[27] Educación diversificada comprende el décimo y undécimo años o grados ( UNICEF )[28] Idem [29] En 1998, el 77.86% de las aulas estaban en buen estado. Las provincias de Alajuela, Puntarenas y Limón registraban los porcentajes de aulas en buen estado, con 68.4%, 67.5% y 56.1%, respectivamente (UNICEF 2001) [30] Idem[31] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.[32] Ministerio de Trabajo y Seguridad Social 1999[33] Idem [34] Idem [35] Idem[36] Idem[37] Idem[38] Idem[39] Idem [40] Krauskopf 1997
[41] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.
[42] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.[43] Idem[44] Adolescencia Protección y Riesgo en Costa Rica CCSS 2001.[45] Con la aprobación de la Ley de Paternidad Responsable esta situación debe cambiar, debido a la tradición cultural y a la diferenciación de roles de género, la responsabilidad principal en la atención de hijos e hijas siempre recaerá sobre la madre ( UNICEF 2001 ) [46] Idem [47] Idem[48] Idem[49] CID GALLUP / UNICEF 1998[50] Idem [51] Claramunt: 1998; Treguear y Carro: 1996[52] Aguilar: 2000[53] Idem [54] Idem [55] Gómez: 2000[56] Encuesta de Hogares 2000[57] Idem[58] Idem

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