Mostrando las entradas con la etiqueta Tradiciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Tradiciones. Mostrar todas las entradas

Embrujos y Agüizotes

EMBRUJOS Y AGÜIZOTES
"Le dieron agua de calzón", es un dicho que se utiliza cuando alguien está tan enamorado que no cambia su sentimiento aún recibiendo desprecios, traiciones y malos tratos. Se argumenta entonces que le hicieron un embrujo o que lo tienen amarrado. Para tal efecto, quien supuestamente lo hizo puede haberle dado un bebedizo con el agua que utilizó para lavar su ropa interior o para lavarse los sobacos (axilas).
Si es lo segundo, se aplica una variante: "Le dieron agua de sobaco". Se supone que el olor de las partes íntimas y el sudor de las axilas tienen esa potestad, lo que podría ser por acción de las feromonas, sustancias naturales presentes en el reino animal, capaces de atraer a individuos de la misma especie y del sexo opuesto. Es posible. Lo que puedo afirmar con toda certeza, es que el olor del sobaco por lo menos sirve para adormecer o atontar a las avispas, puesto que he sido testigo de lo que llaman "Sobaquear un panal". Se trata de que al encontrar un avispero generalmente de los llamados papelillos, una persona con práctica puede acercarse, tomarlo en sus manos, caminar un buen trecho y lanzarlo lejos; todo esto sin que una sola avispa lo ataque aunque algunas se salgan del avispero y le caminen por las manos. Dicen que el secreto está en pasarse previamente ambas manos por las axilas, ojalá después de haber sudado suficiente y sin usar desodorante. "Es que tengo un secretillo", decía mi vecino Rafael Díaz cuando me veía con cara de asombrada observando aquel espectáculo.
"Echarle macuá" a alguien es similar a darle agua de calzón, es decir, darle un agüizote, un bebedizo, hacerle un embrujo amoroso al ser amado utilizando en esta ocasión, el nido del macuá (Panyptila cayennensis), una ave a la que se le atribuyen poderes afrodisíacos. Se dice que su nido se muele y el polvo sirve para conquistar a la persona que nos interesa si logramos que se lo tome mezclado con alguna bebida. Se cree lo mismo del polvo de cuyeo (Nyctidromus albicollis), pero en este caso no se muele el nido del cuyeo sino la propia ave. En cuanto al macuá, se asegura que también existen perfumes fabricados con base en su nido y que la persona de nuestro interés se sentirá fuertemente atraída hacia nosotros en cuanto aspire el aroma.
¿Que si funcionan? ¡Quién sabe! La respuesta podría estar en un cuento de origen costarricense que leí cuando era niña. En él, una linda muchacha solicita a una hechicera, que le dé un agüizote para conquistar al joven que ama. La hechicera observa a la muchacha y después de bañarla, peinarla y maquillarla, le dice que vaya en busca de su amado. Cuando la joven pregunta ¿Y el agüizote? Ella contesta: El agüizote sos vos…

Colaboración de:
María Mayela Padilla

mpadilla@protecnet.go.cr

Leyendas ticas y otras vainas

LEYENDAS TICAS Y OTRAS VAINAS

El libro LEYENDAS TICAS Y OTRAS VAINAS, de María Mayela Padilla, es una colección de relatos en verso que contiene leyendas, tradiciones, costumbres y enfoca la vida cotidiana de nuestra gente de campo.

Las leyendas son inspiradas en historias relatadas por los padres de la autora en las oscuras noches que compartieron en familia, en la Hacienda San Gerardo en el cantón de Acosta, durante una época en donde no contaban con luz eléctrica, por lo que estas tertulias constituían uno de los pocos entretenimientos con los que contaban.

Estas historias son provenientes de la tradición oral de nuestro pueblo y de experiencias propias de los relatores, con la peculiaridad de que no son las leyendas tradicionales como la de "El Padre sin Cabeza", "La Carreta sin Bueyes" o "El Cadejos"; no, éstas son historias distintas, inéditas, propias de esta región, como: "La Bruja Juana" "Los duendes se la llevaron", "El palo de siete cueros", "Un reto al diablo", "La chancha" y "El dueño del Monte".

Sin duda esos relatos de espantos, duendes, brujas y demonios, en esas noches oscuras y silenciosas, sin más apoyo que un foco o la débil luz de una candela, creaban un ambiente espectacularmente escalofriante.

El libro cuenta con otras secciones (otras vainas) y al final, se adjunta un glosario con el significado de algunos términos contenidos en el libro, considerados costarriqueñismos. Dicho significado es el que la autora conoce de acuerdo con sus vivencias.

El libro fue editado y distribuido por la Editorial de la Universidad Estatal a Distancia (EUNED) por lo que se encuentra en los puestos de venta de esa Editorial. Pero el lector también podrá consultarlo en la página web de la autora: http://www.mariamayela.260mb.com, sección En Prosa y en Verso. Igualmente pueden escuchar las leyendas en la propia voz de la autora, en esa misma página, en la sección Música, en el disco "Cantos de elote tierno".

Depende del tamaño y el lugar

¿CUÁNTO CUESTA HACER EL PORTAL?

La principal tradición de la Navidad es el portal porque representa el centro de la celebración, recordar el nacimiento del Niño Dios y la esperanza de su segunda venida, de allí que desde ya se encuentran pasitos de todos los tamaños y formas. Aunque son muchas las opciones porque los puestos con figuras navideñas, luces y demás artículos se encuentran en cada esquina a lo largo del país. La visita al Mercado Central guarda una tradición porque era el lugar donde las viejas generaciones pasaban en busca de las figuras para el portal.

También tiene la ventaja de que los precios son asequibles para todos los bolsillos y se encuentra todo lo necesario para armar un portal, desde lana y papel encerado hasta las bombillas.

Allí podrá encontrar gran variedad de pasitos de todo tamaño, además de las figuras, a las que por tradición cada año se van agregando más ovejas o pastores.

Un pasito le cuesta desde ¢3.800 el más pequeño hasta ¢60 mil el más grande, según un recorrido realizado por diferentes puestos del Mercado Central.

Las figuras para el portal van desde los ¢200 hasta los ¢3 mil. Este año se encuentra una gran variedad de pastores que dan un realce a los pasitos, especialmente quienes aman hacer algo diferente cada Navidad.

CUÁNTO CUESTAN LAS FIGURAS.

Candelas de adviento ¢900
Papel encerado ¢650
Aserrín ¢200
Árboles para portal ¢450
Gallinas pequeñas ¢300
Patitos pequeños ¢200
Ovejas pequeñas ¢225
Pollitos ¢250
Oveja grande ¢3.000
Portales pequeños ¢3.800
Portales grandes ¢60.000
Camellos ¢375, ¢475 y ¢600
Venados ¢525
Tres ovejas juntas ¢425
Ovejas pequeñas ¢300
Ovejas medianas ¢450
Patos ¢270
Chanchos ¢300
Ardillas y caballos ¢575
Vaquitas ¢450.

Colaboración de ALEBER