EL PARQUE CENTRAL DE HEREDIA
Colaboración: Manrique Rojas Alvarez
De la serie:
“Un minuto en la Historia de Heredia”
Artículo escrito en 1991
En las fotografías que acompañan el presente texto podemos observar el viejo Circuito Central e Histórico de la ciudad de Heredia allá por los finales del Siglo XIX y principios del Siglo XX, en el sector este de las fotografías de esta serie se observa parte de la hermosa Iglesia parroquial conocida como “LA PARROQUIA”, cuyo reloj mecánico de su torre norte marcaba las doce con cuarenta y cinco de la tarde (12.45 pm) al momento de tomarse la placa fotográfica.
Después del terremoto del 22 de diciembre de 1990, conocido como el TERREMOTO DE PURISCAL, nuestra Iglesia parroquial ya no conserva en lo alto de su fachada el NÚMERO 7 final de la fecha de inicio de su construcción 1797; en cambio si mantiene en su mayor parte, por lo menos en lo que respecta a la zona exterior, el diseño original (Restaurada)
En 1879 la Municipalidad de Heredia dio inicio a la construcción de lo que actualmente denominamos PARQUE CENTRAL; la transformación de PLAZA en PARQUE comenzó con la instalación de la PILA DE HIERRO COLADO (Restaurada) en el centro mismo de esa entonces concurrida plaza comercial y que se encuentra allí como testigo vigilante de nuestra historia hasta nuestros días.
La hermosa PILA DEL PARQUE coronaba la antigua PLAZA DEL COMERCIO donde se realizaban las Fiestas Patronales y se tranzaban libremente toda clase de géneros y víveres.
Durante largos años la PILA DEL PARQUE se vio protegida bajo la sombra de los enormes Higuerones que circundaban la antigua Plaza, esos árboles amigos fueron compañeros inseparables de sus saltarines chorros de agua; y como todo llega a su fin, en 1903 sucumbieron al haz destructor del hacha municipal.
Historiadores heredianos han manifestado su posición de que la PILA DEL PARQUE, en su parte de Hierro Colado, es contemporanea y conmemorativa a la instalación de la nueva CAÑERÍA DE HIERRO de Heredia en 1879.
En el Siglo XIX era muy común en Latinoamérica que al concluirse una nueva instalación de CAÑERIAS METÁLICAS DE AGUA por parte de un contratista extranjero, la empresa contratada coronaba el fin del proyecto con el montaje de una Fuente de Hierro Colado, la Fuente de Hierro en sí representaba el exito del contrato que se vería manifestado por décadas o siglos con los saltarines chorros de agua fluida y a presión.
Del tamaño del proyecto y su valor económico así dependía el tamaño de la Fuente.
¿PORQUÉ PILA Y NO FUENTE?
Porque PILA es sinónimo de FUENTE y para la mayoría de los heredianos que nunca habían visto una Fuente de Hierro de este tipo, cualquier deposito de agua era una PILA; además que "LA FUENTE" solo hay una y esa es el BALNEARIO DE OJO DE AGUA en San Antonio de Belén.
Fijando nuestra mirada en algunas de las fotografías podemos apreciar las siempre bien empedradas calles con sus modernos caños laterales y unos hermosos faroles forjados de Arco Eléctrico, dignos representantes del incipiente progreso que ya se venía desarrollando en Heredia y que la convirtió en una de las primeras ciudades de nuestro país que contaron con servicio eléctrico.
La electricidad llego a Heredia la noche del 9 de mayo de 1897, su inauguración mediante el alumbrado público del centro de Heredia se pactó en fecha y hora para que fuera conectada exitosamente a las 6.30 pm en la antigua casa de don ALBERTO CHAVERRI ALFARO (Tienda La Vaca), dicho Acto de Inauguración coincidiría con las festividades de la conmemoración de los 100 AÑOS DE LA ERECCIÓN DEL NUEVO TEMPLO PARROQUIAL 1797-1897.
Este sentido acto público de gran importancia y envergadura transformó para siempre a la ciudad de Heredia convirtiendola en una comunidad de progreso y desarrollo; pero también en un verdadero “CAFETAL CON LUCES”, chota y común decir de nuestros muy cercanos vecinos capitalinos que aun nos veían como unos rústicos campesinos.
En algunas de las fotografías podemos distinguir con gran claridad las bien alineadas y duraderas ACERAS DE PIEDRA cuyas baldosas, mal llamadas de “Granito” (Material de Andesita), procedían del pueblo de Barva y su increíble resistencia ante el uso ha quedado perfectamente demostrada hasta nuestros días.
Las antiguas ACERAS DE PIEDRA que hoy rodean el Parque Central y otros sectores de la ciudad se comenzaron a colocar en 1882, su diseño y obra son el producto del rudo trabajo de muchos PICAPEDREROS DE BARVA que aprendieron su oficio de manos de artesanos italianos residentes en nuestro país.
Al lado de estas casi indestructibles ACERAS DE PIEDRA del Parque Central, siempre estaría aquella nostálgica e insustituible VERJA DE HIERRO FUNDIDO que tantos recuerdos ha dejado en el corazón de numerosos heredianos y que corría altiva alrededor de todo el Parque Central; sus pesados portones se cerraban siempre a las ocho de la noche y todos tenían que salir por las buenas o por las malas.
Aunque algunos muchachos se la jugaban y se quedaban un rato más, el recordado PARQUERO y el tristemente famoso POLICÍA BIGOTÓN de chaquetón azul, botones dorados, pantalón negro y alto quepis eran los encargados oficiales de “CORRER” a los fugaces desobedientes y en especial a las parejillas de enamorados.
La antigua Verja de Hierro Fundido del Parque Central tiene como todo:
UNA HISTORIA Y UNA LEYENDA…
La hermosa Verja de Hierro fundido inglés del Parque Central de Heredia había sido comprada en Inglaterra y tenía como destino final un lugar muy diferente al de nuestra ciudad, según cuenta la leyenda su destino original era el puerto chileno austral de PUNTA ARENAS y no nuestro humilde PUNTARENAS de aquel entonces.
Al llegar a PUNTARENAS y ser desembarcada por equivocación, su destino final no correspondía con su GUIA DE PORTE girada en el puerto de origen (Inglaterra), por lo tanto la Verja fue dejada abandonada durante algunos años en las bodegas de la ADUANA DE PUNTARENAS sin que nadie la reclamase y con el peligro de ser robada en partes o utilizada como material de construcción.
Su existencia y total abandono llegó a oídos del Gobernador de Heredia don JOAQUÍN LIZANO GUTIÉRREZ quien a través de algunos contactos familiares en el Gobierno logró adjudicársela a la Municipalidad de Heredia para su posible instalación en el nuevo Parque Central.
La Verja se encontraba completa y embalada en grandes cajones de madera de pino que la contenían desarmada en su totalidad, desde la Aduana de Puntarenas hasta la ciudad de Heredia los cajones fueron transportados en varias CARRETAS jaladas por sendas YUNTAS DE BUEYES a través de los escarpados Montes del Aguacate.
Don Joaquín Lizano, como buen herediano que era, decidió darle en 1892 mejor suerte a esa hermosa Verja en el Parque Central de Heredia que la de ser fuente de corrosión y herrumbre en el fondo del mar.
¿LEYENDA O VERDAD?
No lo sabemos, puede que el cuento no sea verdad, pero lo cierto es que la LEYENDA DEL ORIGEN de la Verja de Hierro del Parque Central de Heredia, además de romántica, es muy bonita.
A principios de los años 40s del Siglo XX el Parque Central de Heredia era el único parque del país que aun conservaba su Verja perímetral, en 1942 fue completamente removida por nuestra Gobernación para una no muy lucida celebración de unas Fiestas Patronales, nunca más se volvió a reinstalar durmiendo así en el olvido su sueño eterno.
¡QUE COSAS LAS DEL DESTINO!
Hoy algunos de esos pesados PORTONES de hierro fundido y parte de esas lindas VERJAS sirven de lujosa protección a algunas acomodadas residencias y fincas de recreo de personajes que en algún momento tuvieron estrechas relaciones con la Municipalidad o la Gobernación; tal vez ellos tuvieron mejor criterio que algunas instituciones apreciándolas en sus momento, evitando con ello su total desaparición ya fuera como material de desecho o fundidas como tapas de alcantarillas.
Sin embargo muchos PAÑOS de esas hermosas Verjas se han salvado y se conservan instalados en el perímetro exterior oeste del Campus Universitario de la UNIVERSIDAD NACIONAL en Heredia y algunos de sus POSTES DE SUJECIÓN forman parte del sistema de iluminación de los CEMENTERIOS de Heredia y de San Pablo de Heredia.
Nótese en las fotografías correspondientes al parque la fina y armoniosa DISPOSICIÓN ESPAÑOLA de las callejuelas internas diseñadas en 1908 por el Ing. MANUEL BENAVIDES RODRÍGUEZ y concluidas en 1915 y su elegante primer KIOSKO DE MADERA construido por el Maestro Obras PABLO LÉPIZ CHAVERRI en 1905.
El antiguo KIOSKO DE MADERA se encontraba situado hacia el oeste del parque, donde hace algunos años se hallaba la graciosa GLORIETA y sus floreadas Veraneras que la hacían lugar preferido de los chiquillos para correr y jugar; además es interesante observar las pequeñas palmeras que apenas despuntaban al cielo y aquellos tentadores árboles de Nísperos de amarillo frutaje que en los días de cosecha eran la visita obligada de toda una generación de heredianos.
Entre todos los frondosos árboles, distinguidos pinos y soleadas palmeras veraneras, a un lado hacia el sur oeste del parque se encuentra la incansable, eterna, poderosa, fiel, majestuosa y centenaria figura del ÁRBOL DE ARAUCARIA (Derribado en el 2008).
LA ARAUCARIA, ese hermoso árbol de rítmico follaje y paquidérmico tallo, cuya presencia aún hoy en día representa y es:
“EL SIMBOLO DEL SEMBRADOR EN HEREDIA”
Este añoso arco iris de recuerdos nos muestra una Heredia sencilla, de mujeres hermosas, caballeros ilustres, niños con sombrero y pies descalzos; una ciudad con hermosos edificios que hacían de Heredia, según el gran poeta nicaragüense Rubén Darío:
La ciudad “CORRONGA”
Donde: “…La religión y la belleza reinan junto con la hospitalidad…”.
Al fondo de las fotografías se puede apreciar un SAN JOSÉ casi despoblado, de extensos y verdes valles y muy poco contaminado.
QUE DIFERENCIA AL SAN JOSÉ DE HOY!!!
Frente al costado sur del parque observamos lo que bien se podría denominar una de las últimas muestras arquitectónicas de una HEREDIA POST-COLONIAL ya ida, un pequeño edificio que durante algún tiempo albergó la “LIBRERÍA E IMPRENTA EL FORTÍN” de don Fabio Esquivel Herrera y la OFICINA DE CAFÉ de la sucesión de don Rubén González Flores y que por un azar del destino aún se conserva. (Ruinas prontas a desaparecer)
Un hermoso edificio de dos pisos con sendos BALCONCITOS DE HIERRO FUNDIDO importados en su parte alta y los coquetos TAPA LLUVIAS del mismo material, tanto en los balconcitos de arriba como en las puertas de acceso del primer piso; cuantas veces estos TAPA LLUVIAS, como único refugio, nos protegieron de los fuertes aguaceros que de un momento a otro se producían en la época lluviosa.
Esta fuerte edificación con fundaciones de piedra, calicanto, armaduras de madera, paredes de ladrillo rojo, adobes y bahareque fue mandada a construir por don BRAULIO MORALES CÉRVANTES durante la segunda mitad del Siglo XIX para instalar su OFICINA DE CONTABILIDAD GENERAL y su bodega de ARCHIVOS MUERTOS.
Muchas veces tuve la oportunidad de entrar a la OFICINA DE CAFÉ de don Rubén González Flores, lado izquierdo del edificio de don Braulio ya que en el lado derecho estaba la Librería e Imprenta el Fortín, era impresionante observar el lujoso aposento de la RECEPCIÓN con sus artesonadas paredes forradas hasta la mitad de finas maderas perfectamente charoladas y sus pisos de factura europea totalmente dibujados con lindos colores.
En esa SALA DE RECEPCIÓN había unas comodísimas y largas banquetas forradas en cuero de color vino oscuro, unas extrañas escupideras ya en desuso, también un largo mostrador de servicio con el sobre de brillante MÁRMOL blanco y sobre él, el alto separador de oficinas elaborado de hermosas maderas caladas y vidrios biselados debidamente esmerilados en color blanco.
Visitar ese edificio, oler sus maderas, conocer sus aposentos y tocar sus mobiliarios era una experiencia inexplicable que nos transportaba en el tiempo y el espacio al LONDRES VICTORIANO de antaño.
Hoy en día ese edificio lo ocupa una pintoresca y nada estética SODA y una VENTA DE CHURROS (1991)
A manera de conclusión solo un pensamiento nos queda por plantear y es el preguntarnos cada uno de nosotros como heredianos que somos:
¿Por qué nos hemos empeñado en destruir y dejar deteriorar lo poco hermoso que nuestra ciudad aún conserva?
Ojala el progreso que nuestra Municipalidad se ha empeñado en fomentar (1991) y los intereses personalistas de muchos de nuestros vecinos no atenten más contra ese pasado hermoso y lleno de gloria del cual ya nadie procura respetar.
Para finalizar es meritorio recordar aquellas hermosas palabras del escritor y poeta herediano LUIS DOBLES SEGREDA:
“…La ciudad vivirá perpetuamente honrada si conservamos la riqueza espiritual que heredamos de los abuelos…”
PROTEJAMOS EL PATRIMONIO HISTÓRICO-CULTURAL QUE AUN NOS QUEDA, ES NUESTRA OBLIGACIÓN CON LA GENERACIONES FUTURAS...
Manrique Álvarez Rojas
20 de marzo de 1991
LA PARROQUIA Y EL PARQUE CENTRAL. Heredia. Higuerones perímetrales, sector este 1889. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. Pila e Higuerones perímetrales 1892. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. Sector norte. La Verja de Hierro Colado, el antiguo Kiosko de madera, la Araucaria y la Oficina de don Braulio Morales 1904. Fotografía de Fernando Zamora Salinas. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. Sector oeste. La Verja de Hierro Colado y sus postes de sujeción 1921. Fotografía de Amando Céspedes Marín. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. La Pila y el señor Ramiro Rojas Flores con su familia en primer plano 1962. Tarjeta Postal. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. LA ARAUCARIA, el día de su tala. 2008. Fotografía Manrique Álvarez Rojas. |
PARQUE CENTRAL. Heredia. La Pila del Parque restaurada. 2013. Fotografía del Periodista Eduardo Sánchez "EDÚ". |
Esta muy bonito! Que bien que se conserven estos lugares históricos. Saludos
ResponderBorrarLástima que se han tirado muchas casas antiguas para hacer parqueos.
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